Muchas plantas son de gran ayuda y apoyo en nuestra salud y en la de nuestros animales pero hay otras que pueden resultar peligrosas y perjudiciales para nuestros perros y gatos, e incluso mortales según el caso. Por esta razón en este artículo queremos hablarte de aquellas plantas que pueden causar daño y que podemos tener comúnmente en nuestra casa o jardín, aunque hay muchas más, y con diferentes grados de toxicidad o afectación.
La mayoría de las plantas ornamentales que tenemos en nuestros domicilios pueden afectar a nuestro animal, pero vamos a ver algunas más concretamente.
Plantas tóxicas en animales de compañía
Azalea
Es tóxica para perros y gatos. Basta la ingestión de unas pocas hojas para ocasionar problemas como pueden ser vómitos, diarrea, hipersalivación, hipotensión, debilidad, coma, colapso cardiovascular, depresión del sistema nervioso central y muerte.
Adelfa
Afecta a perros y gatos, produciéndoles babeo, dolor abdominal, diarrea, depresión y muerte.
Cyclamen
Sus terpenoides producen salivación, vómitos y diarreas. En grandes cantidades puede dar anomalías en el ritmo cardíaco, convulsiones y muerte.
Cala
Contiene oxalato cálcico, que produce, en perros y gatos, irritación oral, picor e hinchazón de la cara, hipersalivación, vómitos y dificultad para tragar.
Pothos
Muy frecuentes en las casas, por ingestión dan irritación e hinchazón del tracto digestivo de perros y gatos.
Narciso
Contiene alcaloides que al ser ingeridos por perros y gatos van a dar vómitos, diarrea y salivación excesiva. En grandes cantidades puede causar convulsiones, baja presión arterial, temblores y arritmias cardiacas. Su parte más tóxica son los bulbos, a los que los animales pueden acceder al escarbar en la tierra del jardín.
Hiedra
Está presente en muchos jardines. Sus triterpenoides son tóxicos para perros y gatos, dando vómitos, dolor abdominal, hipersalivación y diarrea. Tanto la planta como sus bayas son tóxicas por ingestión. También por contacto con la piel puede producir irritación cutánea y erupciones.
Azafrán silvestre
También llamado falso azafrán o quitameriendas. Contiene colchicina y otros alcaloides, que al ingerirlo nuestros perros y gatos pueden sufrir irritación oral, vómitos sanguinolentos, diarrea, fallo multiorgánico e inhibición de la división celular.
Crisantemo
Contiene sesquiterpenos, lactonas y piretrinas entre otros irritantes. Al ingerirlas gatos y perros pueden sufrir vómitos, hipersalivación, diarrea, incoordinación y dermatitis.
Eucalipto
Su toxicidad en perros y gatos se debe a su aceite esencial y el eucaliptol contenido en él. Puede ser tóxico no sólo por ingestión sino también por inhalación de sus vapores, produciendo debilidad, vómitos, diarreas e hipersalivación.
Hortensia
Sus glicósidos cianogénicos, al ser ingeridos por perros y gatos, se transforman en cianuro, que es muy tóxico. No obstante en perros y gatos la intoxicación por cianuro es rara y la consecuencia de la ingestión de la Hortensia suelen ser trastornos gastrointestinales o nerviosos (en gatos).
Lirio
Sus alcaloides causan vómitos, salivación y diarrea. Su ingestión en grandes cantidades produce convulsiones, bajada de la presión arterial, temblores y arritmias. Sus bulbos son la parte más tóxica.
Flor de Pascua
Contiene un jugo irritante de la boca y estómago, causando vómitos, picor de la cara y lengua e hinchazón.
Acebo
En perros y gatos sus saponinas van a producir trastornos digestivos, sobre todo por la ingestión de las hojas y sus bayas rojas.
Tulipán
Presente en nuestros jardines, es más concentrada en tóxicos en sus bulbos. Produce, por ingestión, en perros y gatos, vómitos, depresión del sistema nervioso, diarreas e hipersalivación.
Jacinto
Debido a las saponinas que contiene, cuando es ingerida por perros y gatos estos van a sufrir, vómitos, diarreas (en ocasiones con sangre), depresión del sistema nervioso y temblores.
Spatiphyllum
Es una planta ornamental muy común en los hogares, también conocida como lirio de la paz. Su toxicidad es debida a su contenido en oxalato cálcico, que va a producir irritación oral muy importante, dificultad para tragar y/o respirar, vómitos y babeo. Puede acabar afectando al riñón y al sistema nervioso.
Si quieres saber cómo actuar en caso de que tu perro o gato haya ingerido una planta tóxica o prevenir que ocurra puedes leer nuestro artículo.