Una mudanza siempre supone un desafío y una fuente de estrés para todo el que la sufre, tanto por el esfuerzo que supone recoger todas nuestras cosas y miles de ellas que no sabemos que tenemos, como por el suceso importante que es cambiar nuestro hogar.
Pero qué pasa en estos momentos con nuestros gatos? Aquí tendremos diferentes situaciones según sea un gato que sale de casa (outdoor) o un gato indoor (aquellos que viven exclusivamente dentro de casa). Los gatos que salen al exterior y hacen sus rutas pueden acusar algo menos lo que ocurre en casa, pero en el caso de los gatos indoor, este cambio supone un desafío todavía mayor, veamos por qué:
¿Qué implica una mudanza para nuestro gato?
Si tenemos en cuenta que nuestra casa es el territorio de nuestro gato y todo su mundo, podemos entender que lo que ocurra en él (o no ocurra) tendrá mucha relevancia en su día a día.
Los gatos son animales a los que no les gustan demasiado los cambios y en una situación como ésta, se producen cada día. A cada momento aparecen cajas nuevas, muebles que cambian de sitio o desaparecen, ruidos, sus lugares de descanso favoritos quizá dejen de estar disponibles, personal de la empresa de mudanzas que hace aparición en la casa, etc. Todos ellos son muchos estímulos que, según el gato, pueden implicar un estrés importante y que no siempre puede gestionar. En definitiva, todo su entorno cambia mucho.
Como siempre, cada gato es diferente y lo que para uno puede suponer algo aterrador o muy difícil de soportar, para otro es un suceso estimulante e interesante. Pero hablamos de la mayoría de los gatos, de favorecer el mayor bienestar posible y la prevención de la aparición de problemas.
¿Qué hacer por nuestro gato, antes, durante y después de una mudanza?
Cuando decidimos que tenemos que cambiar de casa lo comunicamos lo antes posible a los miembros de la familia, de la misma manera debemos de preparar a nuestros gatos para ese cambio lo antes posible.
Antes de la mudanza
Podemos administrarle un nutracéutico para el estrés de los gatos al menos unos 7-10 días antes del día de la mudanza para preparar su sistema nervioso. Se tratan de productos a base de sustancias o ingredientes naturales para relajar y aportar calma.
En la medida de lo posible respetaremos su lugar de descanso hasta el último momento, para que pueda retirarse a descansar allí si se sintiese estresado.
Es posible que se active con las cajas, objetos, material de embalaje etc. y quiera jugar con ellos. Si esto no es seguro para él, o para los objetos los retiraremos de su alcance, sin regañarlo para no aumentar la tensión.
Si nos es posible y podemos ir a la casa nueva antes del día de la mudanza podemos prepararla para nuestro gato, colocando un difusor de feromona facial felina en la zona donde tengamos previsto que pase más tiempo y colocando sus areneros. También podemos dejar alguna manta que huela a la casa anterior para que sea familiar para él.
El día de la mudanza
El mismo día de la mudanza podemos aumentar la dosis de nutracéutico para favorecer la relajación lo máximo posible, siempre consultando con nuestro veterinario sobre el producto en cuestión. También podemos emplear flores de Bach para ayudar a este cambio.
Antes de su entrada en el transportín para el traslado podemos pulverizar su interior con feromona facial felina en spray, dejando unos 10-15 minutos entre la pulverización y la entrada de nuestro gato para que se evapore el alcohol que pueda contener la solución.
A nuestra llegada a la nueva casa
Cuando hayamos llegado a nuestro nuevo hogar, una vez se hayan descargado todas las cosas y la casa esté tranquila podemos abrir el transportín a nuestro gato y dejar que sea él el que salga cuando se encuentre cómodo. Según sea el carácter de nuestro gato, si es más inseguro o miedoso, podemos dejarle inicialmente en una habitación con sus recursos de agua, comida y arenero, para que la explore y poco a poco vaya ampliando su territorio a explorar al resto de la casa.
Es importante en este momento dejarles su espacio y su tiempo para la adaptación, a su ritmo, y que sus recursos estén a su alcance, bien localizados.
Si no hemos podido colocar el difusor de feromona felina antes podemos colocarlo en este momento, o pulverizar con la versión en spray la habitación en la que se encuentre o su cama.
En el caso de los gatos que salen fuera tendremos cuidado de que sus salidas comiencen una vez esté adaptado a la casa nueva e inicialmente sean supervisadas por nosotros para estar seguros de que conoce el entorno antes de alejarse más .
Una vez hemos llegado al nuevo hogar podemos continuar con la administración del nutracéutico para ayudarle en su adaptación.
Espero que estas pautas te ayuden a ti y a tu gato a tener una mudanza lo más feliz posible. Si quieres apoyarle con un producto a base de ingredientes naturales para disminuir el estrés te animamos a que conozcas nuestro Relaxgreen en solución oral, más cómodo de administrar en gatos.
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Soberanamente útil este artículo. Ahora mismo estoy en busca de un buen sitio para cambiar de casa
y esto me ha esto me ha servidobastante. Ojalá leer más
publicaciones así en internet
Gracias Mateo. Nos alegramos de que te haya sido útil la información y os deseamos una muy feliz mudanza.
Saludos